LAS DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE LOS ARQUITECTOS Y LOS DISEÑADORES DE INTERIORES
¿Es más apropiado confiar el diseño interior de una casa a un arquitecto o es mejor pedir la intervención de un diseñador de interiores? ¿Qué puede hacer un diseñador de interiores mejor que un arquitecto?
El arquitecto
El arquitecto es una figura profesional cuyo campo de intervención es el diseño arquitectónico. El arquitecto es capaz de diseñar y transformar ambientes interviniendo en la estructura misma de los edificios. Las estructuras arquitectónicas pueden revisarse mediante un estudio cuidadoso capaz de producir transformaciones y obras de albañilería que se ajusten a los principios de seguridad exigidos por la ley.
Esta importante figura profesional entra a menudo en áreas aún más específicas en las que la experiencia artística y la competencia estética son indispensables: el diseño de un paisaje, la restauración de un monumento histórico, la creación de espacios de exposición destinados a albergar obras de arte son obras que a veces se confían a arquitectos de alto nivel.
El interiorista
El interiorista es un prefesionalista que se ocupa del diseño de interiores: muebles, colores, decoración, iluminación son las áreas de especialización de un profesional capaz de cambiar la percepción del espacio y mejorar su usabilidad sin tener que intervenir en las estructuras.
Al tomar importantes decisiones en el campo del diseño de interiores, ya sea para la vida o para el uso profesional, el diseñador de interiores es capaz de transformar los ambientes interpretando las necesidades del cliente con sensibilidad estética: la luz y la sombra pueden aumentar la percepción del espacio, los colores suaves y fuertes contribuyen a crear ambientes que reflejan la personalidad y las necesidades del cliente.
Jugar con la percepción permite resolver pequeños problemas nacidos de la presencia de elementos arquitectónicos que no se ajustan a las necesidades de quienes los ocuparán.
La elección del mobiliario forma parte de las prerrogativas del diseño de interiores a las que se confía la elección del estilo de mobiliario. Los complementos de decoración, los objetos de arte o los muebles antiguos restaurados son elementos esenciales para dar personalidad a cualquier ambiente y hacerlo único.
A la luz de estas consideraciones podemos concluir que los arquitectos y los diseñadores de interiores son figuras complementarias, profundamente dependientes unos de otros y que trabajan en contextos similares pero diferentes.
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